¿Qué es lo roto? ¿Desde dónde se puede entender cabalmente al propio cuerpo como un dispositivo posibilitante-imposibilitante? ¿Qué se hace con el dolor? ¿Es posible abordar al propio cuerpo desde la ternura, la aceptación y la refundación? No hay respuesta alguna posible, mucho menos siendo mujer, en esta cultura, en este tiempo.
Cuerpa en la obra de Lucía Morón(x Lucía Morón)
Pero sí sabemos que en el intento mediante diferentes lenguajes está la médula espinal de este trabajo, la clavícula que lo mantiene erguido, el camino para llegar a buen puerto, o al menos a alguna orilla en donde poder descansar, arrugarse y desarrugarse, reconstruirse, de a poco, por partes, con pacienciencia, cayéndonos y levanténdonos mil veces, mirando fijamente nuestras propias heridas, nuestras marcas-cicatrices-pliegues, hasta que en ese ejercicio mántrico-visual lo roto vaya tomando un brillo alternativo, un resplandor distinto a lo conocido, como el oro con el que se reparan las fracturas de Morón.
Lucía nos presenta su serie “La hoja marcada”
«Piel, recuerdos, trozos que la memoria asegura haber vivido para completar el rompecabezas. Huellas como las de un papel que se pliega y guarda sus marcas, se recrea para volver a ser. Volverse otro, re – mirarse, volver a plegar el papel, a escribir la historia.»
“La hoja marcada” es un proyecto que comencé en el año 2015 luego de ser víctima de un accidente de tránsito. Recuerdo que mi mamá se sentó a mi lado y comparó la vida con una hoja de papel: cuando algo duro nos pasa, la doblamos, plegamos, y por más que intentemos estirarla, ya está marcada. Aquel día ella me preguntó qué pensaba hacer con esas marcas, si haría un bollo y tiraría el papel a la basura, o quizás una linda pajarita, una flor.
Este proyecto habla del dolor, las heridas, el miedo, la belleza de lo denominado imperfecto y la capacidad de resiliencia que muchos descubrimos luego de una situación extrema.
LUCÍA MORÓN (ella) Buenos Aires, Argentina / Barcelona, España